Muchas familias se preocupan cuando su hijo lee despacio, se salta líneas o confunde letras, y piensan que el problema está únicamente en su capacidad de atención o en la falta de hábito lector.
Sin embargo, en algunos casos, la causa está en la forma en que el niño utiliza sus ojos y procesa la información visual.
En este artículo te explico cómo la visión y el aprendizaje están estrechamente relacionados y qué puede hacer la terapia visual para mejorar el rendimiento escolar.
Más allá de la vista: ver bien no siempre significa “ver bien”
Siempre digo que tener una agudeza visual del 100% no garantiza una buena visión funcional.
Leer, escribir o concentrarse en clase requiere mucho más que ver nítido a una distancia. Implica coordinar los dos ojos, enfocar correctamente y moverlos de manera precisa.
Algunos niños presentan problemas de visión binocular, acomodación o movimientos oculares, que pueden pasar desapercibidos en una revisión visual convencional.
Cuando estos sistemas no funcionan bien, leer se convierte en un esfuerzo constante.
Si simplemente el “leer bien” requiere ese esfuerzo extra, ¿cómo van a comprender lo que están leyendo? A menudo estos problemas pasan desapercibidos, cuando una revisión visual completa a tiempo puede ayudar a mejorar el rendimiento escolar.
Señales que pueden indicar un problema visual relacionado con el aprendizaje
Los problemas de lectura en niños pueden manifestarse de formas muy diferentes. Algunas señales frecuentes son:
- Se acercan mucho al papel o inclinan la cabeza al leer.
- Saltan líneas o pierden el lugar con facilidad.
- Mueven los labios o el cuerpo al leer en silencio.
- Se quejan de dolor de cabeza o cansancio visual.
- Evitan las tareas de lectura o escritura.
- Su comprensión lectora no mejora, a pesar del esfuerzo.
Estos signos no siempre indican un problema de aprendizaje en sí, sino que pueden tener una base visual funcional.
Visión y aprendizaje: cómo influye el sistema visual
El proceso visual no termina en los ojos, empieza. Una gran parte del aprendizaje escolar depende del procesamiento visual, es decir, de cómo el cerebro interpreta lo que los ojos ven.
Por ejemplo: ¿Qué ves en está imagen?
Por siempre jamás (1943) de Octavio Campo
¿O en esta otra?
«Serpientes giratorias» (Rotating Snakes illusion). Creada por el psicólogo japonés Akiyoshi Kitaoka
En estas imágenes podemos ver que, el cerebro interpreta las imágenes, la primera viendo dos escenas en una; y en la segunda, observando movimiento cuando no lo hay.
A mi me gusta decir que “vemos con el cerebro”, pero es importante trasladar que lo que vemos con imágenes, también afecta a cómo desciframos las palabras de un texto y a su comprensión.
Un niño con dificultades para mover, enfocar o coordinar los ojos puede tardar más en reconocer palabras, mantener la atención o comprender lo que lee. Por eso, una evaluación optométrica completa es esencial cuando existen dificultades escolares persistentes.
Terapia visual: reeducar la visión para mejorar el aprendizaje
La terapia visual es un tratamiento optométrico personalizado que entrena las habilidades visuales que intervienen en el aprendizaje.
A través de ejercicios específicos y actividades adaptadas, se pueden mejorar la coordinación, el enfoque, los movimientos oculares y el procesamiento visual, logrando que el niño lea con más precisión, fluidez y comprensión.
En mi consulta de terapia visual en Huesca, diseño programas individualizados basados en una evaluación completa del sistema visual y el perfil del niño. El objetivo no es solo que vea bien, sino que use su visión de forma eficaz para aprender.
En resumen
A veces, las dificultades de aprendizaje no están en la falta de esfuerzo ni en la motivación, sino en cómo el cerebro y los ojos trabajan juntos.
Detectar y tratar a tiempo los problemas visuales relacionados con la lectura puede marcar una gran diferencia en el desarrollo académico y emocional del niño. Si sospechas que tu hijo podría tener un problema visual que afecta su aprendizaje, puedes escribirme o pedir orientación sin compromiso.
Te ayudaré a valorar si una evaluación optométrica funcional o un programa de terapia visual puede ser de ayuda.
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