Leer es una habilidad esencial en el desarrollo de los niños. Sin embargo, cuando un peque se pierde en las líneas, salta palabras o le cuesta comprender el texto, podría ser un signo de un problema visual. Las familias, queremos que nuestros hijos disfruten de la lectura y aprendan sin dificultades, pero ¿y si su visión es la razón por la que no lo logran?
Me llamo Julia y soy optometrista. A lo largo de mi experiencia, en mi gabinete de optometría en Huesca, he visto a muchos niños que tienen dificultades con la lectura debido a problemas visuales no diagnosticados. En este artículo vamos a ver las claves para saber si su visión está afectando a su aprendizaje.
Cuando la lectura se convierte en un desafío
Es habitual pensar que si un niño tiene problemas con la lectura, el origen es simplemente falta de práctica o desinterés. Sin embargo, muchos niños con dificultades lectoras presentan problemas visuales no detectados que afectan su capacidad para enfocar, mover los ojos coordinadamente o procesar la información visual de manera eficiente.
Se estima que el 30% del fracaso escolar está relacionado con alteraciones de la visión no diagnosticadas, según el Consejo General de Ópticos – Optometristas. Si tu hijo se salta palabras, pierde la línea constantemente o se queja de fatiga ocular, podría estar experimentando una disfunción visual que requiere atención profesional.
Problemas visuales que afectan la lectura
Los problemas visuales pueden manifestarse de diversas maneras, y algunos de los más comunes en niños con dificultades lectoras incluyen:
- Insuficiencia de convergencia: dificultad para mantener los ojos alineados al leer.
- Problemas de acomodación: incapacidad para enfocar correctamente a diferentes distancias.
- Dificultades en los movimientos oculares: dificultad para seguir las líneas de un texto con fluidez.
- Ambliopía (ojo vago) o estrabismo: afecciones que pueden afectar la percepción de profundidad y la coordinación visual.
Estos problemas pueden provocar fatiga, dolores de cabeza, falta de comprensión lectora e incluso rechazo hacia la lectura.
¡Hay solución!
La buena noticia es que muchos de estos problemas pueden corregirse con la ayuda de un optometrista especializado. En mi consulta en Huesca, realizo evaluaciones visuales completas para detectar y tratar dificultades relacionadas con la lectura. Mediante soluciones personalizadas, como terapia visual, ayudo a que los niños mejoren su rendimiento y disfruten de la lectura sin frustraciones. Puedes saber la opinión de las personas a las que ayudo haciendo clic AQUI.
Si sospechas que tu hijo podría tener un problema visual, una revisión puede marcar la diferencia en su aprendizaje y bienestar.
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No dejes que los problemas visuales afecten el desarrollo académico y la autoestima de tu hijo. Estoy comprometida con su salud visual y su futuro. Pide una cita conmigo y descubre cómo mejorar su visión y su relación con la lectura.
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